La Sirena en la voz de Marisela

Esta foto es ilustración del disco de Marisela y la tomó Salvatore,
el amigo de mi papá; la Sirena es María.
Esta foto traduce un enredo casual de cosas encantadoras en mi vida. No solo son recuerdos que hoy regresan a mis oídos y a la vista, es la identidad, el cantar, lo nativo, lo familiar; el origen.
Como ya les dije soy de Cumaná; mi abuela materna es del Muelle de Cariaco, campesina que se levantaba tempranito. Cuando me quedaba en su casa olía a café y a través de radio 2000 me enteraba que eran las 5 y 30min -am-; lo que seguía era una mujer de cantar alegre y afinado, con una erre -R- bien pronunciada, siempre envuelta en letras sobre Cumaná o el oriente. 
Simultáneamente mi papá tenía un amigo llamado Rafael Salvatore, que hablaba como argentino pero decía que era italiano, cabello largo, siempre con una cámara encima. Viajaban trabajando juntos. José Benito -mi papá- registrando tradiciones, entrevistando cultores por todo el interior del país y Rafael retratando.
Además de todo aquello, se acercaba mi cumpleaños número 6 y recuerdo clarito que pedí de regalo un disco -acetato- de Un Solo Pueblo porque había en mi casa un tocadiscos donde siempre oía la voz de Francisco Pacheco, me gustaba el tema Mi Gallo Pinto que la empezaba a cantar Ismael Querales y otra  canción que interpretaba Zorena Valdivieso llamado Espléndido Sol, que también lo cantaba aquella voz femenina de la radio en las madrugadas con olor a café de la casa de mi abuela.
Mucho después, cuando uno se entera y comprende bien todo lo que gira a su alrededor, descubro que mi papá trabajaba con aquella mujer que cantaba "Adiós Salinas de Araya", "Pancho Batata", "Navidad Negra" en radio 2000, ¡era la Sirena y voz de Cumaná!, María Rodriguez, pero además que nuestro amigo Salvatore la retrataba mientras trabajaban y promovían nuestra cultura. Me enteré que Zorena -la que cantaba "Espléndido Sol"- era esposa de Ismael Querales -el que cantaba "Mi Gallo Pinto"-, ambos amigos de mi papá, de María y padres de un par de saltimbanquis, que como buenas hijas, heredaron la voz, el talento, la musicalidad y el amor por lo nuestro, Amanda y Marisela. 
Un tiempo después era fanática de un grupo formado en la Fundación Bigott llamado Zaranda, donde ellas cantaban, y yo como buena admiradora me aprendía toditicas las canciones. Ya de grande ¡las conocí! y las seguí admirando como siempre. Hoy siguen con el mismo cariño por la tradición y Marisela Querales acaba de sacar este disco: Entre Diversiones en homaneje a nuestra María Rodriguez, a través del Centro nacional del disco en Venezuela. Todos los temas que interpreta eran cantados por María, y Marisela se encargó de mantener ese sabor a Cumaná.
Ya María no nos canta aquí mismito pero tenemos sus discos, su legado y todo ese orgullo que nos dejó impregnado.
¿Vieron? cómo la vida es completa culpable de esta coincidencia tan bonita. 
¡Vaya dicha la mía!


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