Caribe anárquico

Foto: Alejadra Tejido

El pana Javi III dice que somos lo máximo - Yo no conocía las costas de Aragua y las pocas veces que fui a Maracay siempre veía estas busetas muy coloridas, con clásicos de salsa sonando a todo dar. En cuanto pasamos El Limón (rumbo a Cata y Cuyagua) empecé a verlas rodar de forma rápida y descontrolada por aquella carreterita mínima, bocina despiadada; debo confesar que no podía parar de pensar: "Es que así somos". De inmediato empezó la ansiedad de retratarme con tal guagua. 
Esta anarquía caribeña no es más que el reflejo de nuestro saldo histórico, ese despelote que persiste en la travesía del tiempo, un tanto frustrante, un tanto encantador. Pero no soy tan negativa, como ando enamorada de mi país, de mi gente, aferrándome a sus encantos, conociendo, promoviendo y protegiendo cada vez más sus características típicas en sus diversas expresiones, pues me detuve a ver cada buseta, cada color, cada mensaje y traté de apreciar los detalles que aunque a algunos no les guste, nos caracterizan. Con la pata en el ring del caucho, sin ceder espacios, sin abandonar nuestro deber de aportar y nuestro derecho de exigir; sigo aquí, caminando nuestra costa y trabajando por lo nuestro. ¡Claro que somos lo máximo!. 

Comentarios